¿ Que es la Pediatría ?

Pediatría, rama de la medicina que atiende y trata las enfermedades de la infancia y el estudio del crecimiento normal. La pediatría se convirtió en especialidad en el siglo XX. En la década de 1980 algunos pediatras crearon una subespecialidad denominada medicina de la adolescencia, cuyo campo son las necesidades médicas y emocionales de las personas entre 12 y 20 años.

Los que van a ser padres tienen frecuentemente una imagen previa del doctor ideal. Caluroso en el trato; sabio; con conocimiento y experiencia; amigable; paciente y receptivo; condescendiente; a la mano las 24hrs. del día, los 365 días del año; lo más cercano posible a casa; este modelo de pediatra debería mezclar lo mejor de Einstein y David Copperfield. Aunque es posible que no encuentres a este ser perfecto, merece la pena buscar a alguien cuyo estilo personal, actitud, comunicación clara, confianza y relación con tu bebé conecten con los tuyos. Encontrarás mucho más fácil trabajar con esta persona y te sentirás más seguro para confiarle la salud de tu hijo. Si tienes suerte y eres prudente, esta relación médico paciente puede durar 5, 10 ó más años, inclusive, dos generaciones.

Es bueno, una vez que tu hijo haya crecido, considerar su opinión sobre su pediatra.


¿QUÉ PREPARACIÓN O EXPERIENCIA CALIFICAN AL PEDIATRA?

Un verdadero pediatra y no uno improvisado, debe contar por lo menos con las siguientes credenciales:

Cuidado, muchos médicos que se presentan como pediatras, no lo son.

Es necesario encontrar a un pediatra que esté de acuerdo con tu estilo de educar a los niños y que use a los padres como un aliado, no como un adversario.

LA ATENCIÓN Y LA CONSULTA MÉDICA.

Aprende las reglas básicas de la consulta e intenta seguirlas.

  • Una emergencia es todo aquello que pone en riesgo la vida del paciente, o la integridad de un órgano o de un sistema y que tiene que ser atendido de manera inmediata. Quien mejor puede evaluar una emergencia es tu médico.
  • Ante toda emergencia, siempre podrás ayudar a tu hijo si mantienes la calma y la prudencia. Un padre alterado puede cometer muchos errores y afectar al hijo.
  • Llamar a la asistente para notificar tus cancelaciones.
  • Presentar a tu hijo lo mejor aseado posible.

Tratándose de bebés, todo mundo es experto y consejero, sin embargo, ten siempre en mente que nadie conoce mejor que tú a tu hijo. Todos tus familiares y parientes opinarán abiertamente sobre los cuidados y consejos de salud que debes seguir. No te espantes, es común. Tampoco les hagas caso sin antes reflexionar; la experiencia de tu madre y de tu abuela caducó hace 20 años aproximadamente, tu bebé es un ser completamente único con características y respuestas muy propias y diferente a todos los demás. Aún así, se amable y agradecida por el interés que muestran por tu hijo y por ti.

Si tienes alguna sugerencia para nuestra lista de consejos, envíanosla.


¿QUÉ ES LO QUE HACEN LOS PEDIATRAS?

No únicamente los niños enfermos requieren de asistir a consulta con el pediatra, también los niños fuertes y sanos.

Se recomienda que un pediatra revise a tu hijo en estado sano por lo menos en las siguientes etapas:

  • Antes de que sea dado de alta en el hospital al nacer.
  • A las 72hrs. de haber sido dado de alta.
  • A los 15 días de nacido.
  • Al mes de nacido.
  • Durante su primer año a los 2, 4, 6, 9 y 12 meses.
  • Durante su segundo año a los 15, 18 y 24 meses.
  • Cada seis meses hasta que cumpla los 5 años.

Antecedentes Médicos

El pediatra debe indagar perfectamente con los padres todos los antecedentes médicos de tu hijo y de tu familia. Los antecedentes familiares pueden comenzar a atenderse desde antes del nacimiento. Esto puede ayudar al médico a determinar si se tienen riesgos y si se deben efectuar determinados estudios para ayudar a tu bebé a lograr un mejor nacimiento y bienvenida a este mundo.

Cada consulta con el pediatra debes comentarle todos los sucesos de salud en tu hijo y en tu familia inmediata.


Control del Crecimiento

En cada consulta rutinaria se debe pesar y mediar a tu hijo y anotar estos datos en un gráfico estándar de crecimiento para su comparación. Normalmente, en cada visita rutinaria hasta los 24 meses también se mide el perímetro de la cabeza, que refleja el crecimiento del cerebro.

Valoración del Desarrollo

Los niños que presentan retrasos en su desarrollo físico, emocional, social o en su comportamiento puede que tengan problemas médicos que requieran tratamiento. Este es el motivo por el cual el pediatra lo revisará en las consultas rutinarias.


Examen Físico

Las partes del examen físico y el orden en el que se realizan variarán dependiendo de la edad de tu hijo. Con los bebés y niños pequeños, l observación es muy importante: el pediatra puede darse cuenta de muchas cosas únicamente por su aspecto general, su actividad, grado de respuesta y su interacción con lo que le rodea.

Cuando llega el momento de tocar a tu hijo, el pediatra debería comenzar haciendo las cosas que al niño le dan menos miedo o le agradan, como escuchar el corazón con un estetoscopio. Las partes del examen que tienden a ser más angustiosas para el niño, como revisar los oídos y la garganta, se suelen dejar para el final.

Con los niños mayores, que de alguna manera tienen un miedo innato a las personas extrañas y son muy pequeños para entender que necesitan cooperar, los padres pueden ser de mucha ayuda. El pediatra quizá quiera hacer la mayoría de los exámenes con tu hijo en tus piernas o en tus brazos. También puede que el pediatra te pida que le ayudes sujetando suavemente a tu hijo mientras le efectúa parte del examen. Traer contigo su juguete favorito u otro objeto atractivo puede ayudarle mucho a distraerlo y mantenerlo entretenido para que el examen transcurra sin problemas ni traumas.


Examen de la Vista, Oídos y Boca

Empezando con el primer examen del recién nacido, el pediatra buscará síntomas existentes o potenciales de problemas de visión o de audición. Comparte con él cualquier preocupación que tengas. La observación de los padres a este respecto puede ser de mucha ayuda para un diagnóstico a tiempo de un problema.

Incluso antes de que los dientes empiecen a querer asomar en las encías de tu hijo, el pediatra examinará la boca de tu bebé en las revisiones rutinarias buscando síntomas de infección como estomatitis aftosa u otros problemas orales.

Es recomendable comenzar las visitas rutinarias al dentista a partir de los 3 años de edad si no ha habido problemas anteriormente. Sin embargo, la higiene bucodental comienza desde los primeros dientes.


Vacunación

Hoy en día a nivel mundial se mantienen programas muy atractivos y detallados de vacunación que mantendrán a tu sano y fuerte alejado de los grandes males que vivimos nosotros mismos siendo pequeños y que fueron el terror de nuestros abuelos. Por eso, es sumamente importante que mantengas un control y registro estricto de las vacunas de tu hijo y que nunca, por nada en el mundo pases por alto alguna de ellas. Cuando surja una nueva, verifica si tu hijo debe contar con ella.


Nutrición

Nuestra alimentación cotidiana puede resultar un verdadero asesino para ciertos niños por lo cual, el pediatra debe mantener un control sobre la alimentación de tu hijo y tú debes obedecerle al pie de la letra.

Muchos niños a temprana son víctimas de las alergias alimenticias. Muchas de ellas pueden superarse o evitarse si se mantiene un régimen sumamente controlado dando a los bebés los nuevos alimentos siempre y cuando el pediatra lo autorice. También, el crecimiento físico depende mucho de esta disciplina.

Los pediatras también se ocupan de enfermedades infecciosas cuya frecuencia es más elevada en la infancia. Entre éstas se incluyen infecciones recidivantes del oído, como otitis medias, paperas, sarampión, tos ferina, poliomielitis y crup. Muchas de estas enfermedades se pueden prevenir mediante inmunización, la cual es responsabilidad del pediatra.

Los pediatras también controlan el crecimiento y el desarrollo normal de los niños según parámetros intelectuales y motores. Los retrasos en el desarrollo pueden apuntar a una nutrición inadecuada, envenenamiento con sustancias del medio ambiente como el plomo, o hiperactividad. Además, los pediatras deben estar atentos a ciertas enfermedades que suelen aparecer en la infancia, como alergias, inmunodeficiencias, y epilepsia.

NEONATOLOGÍA

El bebé, tras el estresante viaje de la vida, llega a este mundo amoratado y lleno de manchas. Muchos recién nacidos vienen al mundo con necesidades médicas que requieren control y quizás tratamiento. Los términos médicos desconciertan, pero estados como la ictericia y la estomatitis aftosa son comunes y suelen tener una solución sencilla. En la mayoría de los casos, no hay por qué preocuparse, tu hijo estará bien en poco tiempo.

Asistir periódicamente al pediatra ayuda a tu hijo a que tenga un mejor comienzo posible en la vida. Hablando en términos muy generales, el pediatra se encarga de controlar, como primer etapa, el crecimiento y el desarrollo físico, mental y emocional de tu bebé.

Durante las primeras consultas de control y revisión, debe indicar cualquier problema que, encontrado a tiempo, puede tener un mejor tratamiento. Como el cuerpo y el cerebro de tu bebé no están todavía completamente formados, un tratamiento a tiempo puede corregir completamente algunos problemas potenciales. Pero si el tratamiento se retrasa, los problemas podrían ser permanentes.

Pero al mismo tiempo, si eres como la mayoría de los padres, seguramente te gustará estar informado sobre las condiciones médicas de los recién nacidos.