Ovulación


Dr. Eric Emilio Vázquez Camacho
Ginecólogo Obstetra
con Subespecialización en
Biología de la Reproducción
Cada mes hay un proceso que en término muy genérico hace que los folículos que se encuentran en el ovario lleguen a un punto de maduración y forman un óvulo. Toda mujer nace con un determinado número de folículos que constantemente se van muriendo. La menopausia es cuando se acaban los folículos y ya no se pueden formar óvulos.

En cada ciclo hay un efecto hormonal que hace que cierta cantidad de folículos despierte y que se encuentran en la etapa 1 de meiosis. Ese mismo proceso hormonal hará que algunos de ellos pasen a fase 2 de la meiosis, o sea que continúen su desarrollo, compitan entre ellos mismos, pero solamente uno ovulará. O sea, no se forma un óvulo. Los óvulos están formados desde que nace la mujer, simplemente está detenido su desarrollo hasta que esta empiece a menstruar y va continuando mes tras mes acorde a un efecto hormonal y químico que tiene el ovario.



Mujer que menstrua es una mujer que ovula. Los ciclos menstruales y la ovulación van de la mano. Un ciclo regular es aquel que constantemente dura el mismo número de días. Sin embargo, hay mujeres con ciclos menstruales de 28 días, otras de 21, o de 31. Son regulares. Periodos largos o cortos, pero regulares; no son patologías si no rebasan los 35 días. En términos generales, cuando una mujer ovula, invariablemente, a los 14 días se presenta la menstruación. Lo que genera un ciclo largo o corto, pero constante, es la primera etapa del ciclo.

Hay mujeres que padecen trastornos de ovulación por razones hormonales o anatómicas, entre algunas otras causas, y ovulan esporádicamente y presentan ciclos de menstruación muy amplios; hasta de seis meses. Estos casos deben atenderse de manera muy particular.

Un bebé intrauterino en los ovarios cuenta con unos seis millones de folículos. Cuando nace, tan solo quedan entre dos y cuatro millones de estos mismos folículos. Como el ovario sigue trabajando aunque no este ovulando, para cuando comienza a menstruar quedan entre 600,000 y 400,000 folículos. Una mujer ovula entre 400 y 600 veces a lo largo de su vida fértil. Los demás folículos se van muriendo hasta acabarse debido a su competencia por ovular. No se regeneran.
La manera en que la mujer puede detectar o saber físicamente que está en su día de ovulación es debido a la aparición del moco cervical de manera más hilante (que forma un hilo más firme), llamado Método de Billing de planificación familiar. Anteriormente se consideraba la temperatura basal, pero es un método obsoleto, inexacto y muy difícil de establecer. Algunas mujeres presentan un cólico y algunas otras un ligero manchado denominado "Manchado de Witterschmidt". Aún así, hoy en día existen métodos de uso casero que utilizan la orina o la saliva para medir la hormona LH la cual presenta un pico 48 horas antes de la ovulación.

En un ciclo menstrual regular de unos 28 días, se ovula el día 14 y con base en esto contamos seis días previos y seis días posteriores de fertilidad para concebir un embarazo.

La ovulación se puede controlar ginecológicamente e iniciar un esquema de inducción de la ovulación que es de manera sencilla para buscar un embarazo con un coito, o una estimulación ovárica controlada para una "inseminación" o un "in vitro". Para esto se utiliza control hormonal.

Ovarios y Utero

Esto debe ser cuidadosamente controlado por un médico ginecólogo especializado en biología de la reproducción puesto que existen algunos riesgos como embarazo múltiple; o uno más serio como el "síndrome de hiperestimulación ovárica" que se maneja en terapia intensiva y puede desencadenar en la muerte de la paciente. Por lo tanto, determinamos que nunca se debe consumir hormonas para la estimulación de la ovulación de manera autoprescriptiva.

Estimular el ovario puede presentar algunos cambios ligeros de ánimo, aumento de peso, retención de líquidos, bochornos, entre otros síntomas, pero no por esto se debe creer que se está entrando en el climaterio. Inclusive, algunas personas, erróneamente, han llegado a creer que la estimulación ovárica puede generar cáncer, pero esta creencia se descarta debido a que no existen estudios serios que lo avalen.

Por regla general en ciclos normales no estimulados se produce un solo óvulo. Por eso es poco probable que se tengan embarazos múltiples o gemelares; tan solo menos del 2%. Mediante una estimulación natural de ovulación se puede lograr tan solo el 5% de posibilidades de embarazo múltiple. Por estimulación "in vitro", los porcentajes se elevan hasta un 35% de posibilidades a una doble ovulación.

Las mujeres que pasan por tratamiento asistido de ovulación no tienen una menopausia temprana. De igual manera, tampoco la donación de óvulos conlleva a una menopausia temprana.

Otra creencia errónea sobre la ovulación es que los ovarios se alternan mes con mes para ovular. La realidad es que un solo ovario puede ovular varias veces consecutivas mientras que el otro tan solo alterna de vez en cuando; y se pueden invertir espontáneamente.

Los ovarios son órganos que pueden presentar diversas patologías. Algunas de estas patologías pueden afectar la reproducción. Entre estas sobresalen los tumores, tanto benignos como malignos dependiendo el rango de edad. En mujeres jóvenes es más común padecer tumores que dependen de las células germinales. Y en mujeres mayores, tumores que dependen de las células epiteliales. Cada una de los tres tipos de células de un ovario: corteza, estroma y germinales, puede tener tumores. Los ovarios también pueden presentar tumores que derivan de cáncer de estómago y de intestino.

Por otro lado, los quistes son la patología más común de los ovarios y que hoy en día se han vuelto fácil de tratar. Incluso con medicamento. Y dependiendo del tamaño, se puede recurrir a la cirugía pero conservando el ovario siempre y cuando los estudios indiquen que el conservarlo es seguro.

Una patología más, son los embarazos ectópicos. También se pueden presentar infecciones internas o externas que suban por la vagina hasta llegar al ovario.

La quimioterapia, la radioterapia, algunos medicamentos de toxicidad, el fumar y la falla ovárica prematura son algunos de los factores que pueden en definitiva atrofiar la función ovárica. Estos se pueden presentar desde los 18 años de edad.

Por regla general un ovario no duele. Hay mujeres que externan tener dolores de ovario al ovular. Lo que sucede es que se presentan contracciones uterinas, pero el ovario sano no presenta dolor. Ahora, en caso de dolores intensos en un ovario se pueden deber a un quiste, un tumor grande o que esté torcido.

Actualmente en México se llega a presentar infertilidad en la pareja hasta en un 45% de la población. La infertilidad por causa femenina por cualquier factor es de hasta un 65%. Por eso, cuando la mujer presenta ciclos irregulares, es muy probable que se presente infertilidad.


Aclaración de los mitos sobre los ovarios y la ovulación

Los ovarios sanos por regla general no duelen. Los dolores que pueden presentarse durante la ovulación son contracciones uterinas. Cuando un ovario duele es porque hay un quiste de tamaño considerable, un tumor o puede que este torcido.

La función ovarica de la ovulación no se presenta de manera alternada mes con mes ovario derecho, ovario izquierdo. Esto quiere decir, que un ovario puede ovular varias veces consecutivas y el otro tan solo de vez en cuando, e inclusive invertise sin mantener un orden fijo.

El someterse a tratamiento de ovulación natural o asistido no genera una menopausia temprana.

Donar óvulos tampoco acorta la vida fertil de la mujer.

Por el hecho de que un ovario presente un quiste no necesariamente se debe extirpar el ovario, tan solo se extirpa el quiste.

Nunca se debe buscar un embarazo múltiple inducido por el consumo de hormonas sin control Médico Ginecológico Especializado. Es de muy alto riesgo para la vida de la mujer.

El consumo de anticonceptivos debe estár controlado por un Ginecólogo.

El ligamiento de las trompas de falopio no inhibe la ovulación, tan solo no permite el descenso del óvulo para ser fertilizado. Por lo tanto la función hormonal continua sin generar cambios ni trastornos.

No se deben tomar anticonceptivos cuando:

  • Fuma y tiene más de 35 años de edad.
  • Tiene una enfermedad hepática activa o tumores.
  • Presenta altos niveles de triglicéridos.
  • Su problema de hipertensión no está siendo tratado.
  • Tiene diabetes con bloqueo de arterias.
  • Presenta coágulos de sangre.
  • Tiene una pierna inmovilizada.
  • Tiene alguna afección cardiaca.
  • Ha sufrido una apoplejía.
  • Ha tenido ictericia del embarazo.
  • Tiene cáncer de mama o de útero.
  • Los anticonceptivos no atrofian los ovarios, inhiben la ovulación.

Solo puede consumir anticonceptivos bajo supervición médica cuando:

  • Está deprimida.
  • Padece migrañas con frecuencia.
  • Fuma cigarros y es menor de 35 años.
  • Ha tenido hepatitis u otra enfermedad hepática y se ha recuperado por completo.

Cada vez que se presente el deseo o necesidad de tener un tratamiento de ovulación, la mujer debe acudir a un Ginecólogo con una especialidad en reproducción para ser atendidas correctamente sin que se les generen trastornos hormonales ni se les administren medicamentos no apropiados.

Para mayor información consulte a su especialista ....

Dr. Eric Emilio Vázquez Camacho
Ginecólogo Obstetra con Subespecialización en
Biología de la Reproducción