Otitis Media


Dr. Daniel Bernardo de Uranga Cuervo
Otorrinolaringólogo

La otitis media es la inflamación del oído medio según su etimología, oto: oído, itis: inflamación. El oído medio se encuentra entre el oído externo y el oído interno y tiene sus límites entre la Membrana Timpánica y la Trompa de Eustaquio. La Membrana Timpánica es una telita que tiene un grosor del 10% de lo que mide una hoja de papel y recibe aire de la parte de atrás de la nariz y de la parte da afuera del oído.

La otitis media es más frecuente cuando el ser humano está pegado a la mamila; o sea, durante los tres primeros años de vida. Los niños que toman mamila o ya usan vaso entrenador normalmente beben estando acostaditos, y eso hace que el líquido detrás de la garganta se vaya al oído y así es más fácil que se inflame el oído medio. Esto puede tener muy serias consecuencias, puede llegar a presentarse sordera, mareo, o infecciones que se pueden ir hasta el cerebro; porque el oído está enclavado en medio del cerebro.

El germen que generalmente produce la otitis media es el de la influenza y el neumococo; hoy en día está muy en vogue la vacuna del neumococo precisamente para evitar los problemas de otitis media y lo problemas de meningitis.

Las estructuras involucradas en la otitis media son la Membrana Timpánica, los Huesecillos, y el Laberinto. Percibimos el sonido a través de ondas, estas ondas golpean la Membrana Timpánica y hacen un efecto mecánico, esta vibra y activa un sistema de palancas dadas por el Martillo, el Yunque y el Estribo. El Estribo, el hueso más pequeñito que tiene el organismo, golpea un líquido que está en un área que parece, y que es realmente un caracol; y aquí, esta energía que viene en forma física se va a una forma líquida. Este líquido vibra y activa unos pelitos que, a groso modo, transforman la energía líquida en energía eléctrica y es como nosotros escuchamos.

Por otro lado, pegado a lo que es la Coclea está el Laberinto, formado por unos conductos que miden la velocidad angular. Esto es, si nos movemos en cierta dirección, el líquido en el Laberinto va en esa dirección de la inclinación y si cambiamos nuestra inclinación el líquido se cambia a esa misma dirección y es como se genera el balance en el individuo. Nos dan información de movimiento y eso se transforma en energía eléctrica. Por lo tanto, cuanto tenemos una infección y tenemos tapada la Trompa de Eustaquio por algún problema de amigdalitis, o algún problema de adenoides crecidos, los cuales fungen como centinelas avisan la presencia de bacteria y mandan información a los ganglios linfáticos, al baso, al hígado para que se produzcan glóbulos blancos y combatan las infecciones. Cuando las infecciones de vías respiratorias altas son muy frecuentes entonces los adenoides y las anginas se quedan crecidos de manera permanente. Que por cierto, son padecimientos muy comunes en lugares de gran contaminación aérea, favoreciendo que haya más problemas de obstrucción. Por lo tanto, si el crecimiento de adenoides es tal que tapa el conducto que se comunica con el oído y la otitis media, va a ser mucho más frecuente en esas personas porque no tienen manera de ventilar el oído medio y se crea inflamación y al haber inflamación se crea también líquido y ese líquido busca una salida. Si ese líquido no encuentra una salida puede llegar a perforar la Membrana Timpánica en el mejor de los casos; o puede llegar a inflamar más adentro y producirnos mareos, meningitis, colesteatomas y problemas más graves.

La mejor manera de prevenir la otitis media es que los niños tomen su mamila sentaditos. Cosa que nadie hace, ya que por comodidad todos lo hacen acostados. También, cualquier infección o enfermedad de las vías respiratorias o cualquier catarrito deben atenderse a tiempo. Porque si se deja pasar, la infección se puede resguardar en las vías bajas y se convierte en una neumonía; o lo más frecuentemente, se puede ir hacia el oído. Una vez que se presenta este problema, es adecuado que se tenga una vigilancia estrecha de ese oído ya que la secreción que se forma dentro del oído medio sale hacia la membrana timpánica y puede resultar un oído perforado que si no se vigila nos va a traer como consecuencia una sordera que inclusive puede ser permanente.

La manera de identificar que un niño pequeño tiene problemas de posible otitis es que se va a estar tocando el oído frecuentemente, va a estar molesto y va a despertar con molestias por la noche. Los niños que ya se expresan con palabras de inmediato indicarán que les duele y posiblemente hasta lleguen a rascarse o picarse el oído. En una persona mayor, se notará que no se escucha claramente o que ha disminuido el volumen del sonido en general, puede también producirse cambio de presión como al variar la altitud al viajar, puede presentarse dolor y este dolor desaparece al eliminarse la presión. Recordemos que la Membrana Timpánica es tan delgada que fácilmente detecta los cambios de presión atmosférica. Al ser tan alta la presión atmosférica sobre la Membrana, se perfora el Tímpano y ya no duele, pero está dañado el Tímpano.

Si el otorrinolaringólogo le indica que su hijo pequeño debe beber con popote, inflar globos, inclusive masticar goma de mascar es porque esto va a hacer que controle mejor su musculatura y que la Trompa de Eustaquio abra y cierre correctamente.

También se pueden presentar problemas de otitis media en personas adultas. Principalmente en aquellas que se desempeñan en actividades de riesgo en las que hay frecuentemente cambios de presión atmosférica; como lo son Pilotos aviadores, buzos, gente que viaja mucho, etc. Esto se debe a que la Membrana Timpánica, como lo mencionamos anteriormente, mide una décima parte de lo que mide una hoja común de papel y por lo tanto es muy sensible y delicada a los cambios de presión

Ante una mal higiene del oído al introducir objetos lo que puede suceder es que el cerumen que se produce en la parte de afuera del oído; el oído tiene una parte móvil que está pegada a la piel y tiene una parte dura que está pegada al hueso, y cuando hablamos, masticamos o comemos esa cerilla o cerumen viaja hacia fuera de manera normal y natural, pero somos nosotros quienes, al tratar de eliminarla con objetos como pasadores, llaves, etc. empujamos y retacamos ese material al interior. Y si esta acción es más fuerte o agresiva puede provocar una perforación de la membrana timpánica y una infección del oído medio con material contaminado.

Siempre debemos considerar al oído como una estructura fina y delicada que está profundamente ligada al cerebro, por ello debemos evitar tocarle. Debido a esto, los otorrinolaringólogos tienen un dicho: "Los oídos deben limpiarse con los codos". Los oídos solamente deben asearse y secarse en su parte exterior.

Ante las molestias del oído por otitis o alguna otra lesión debemos evitar la automedicación.

Por mencionar algunos ejemplos:


Membrana Timpánica Normal

Membrana Abombada con Líquido

Perforación Timpánica

Membrana Timpánica perforada y retraida

Miringitis Hepática Viral

Otitis Aguda con Membrana timpánica bulosa

Otitis Crónica con ausencia de Membrana

Perforación traumática de oído

Resumiendo, podemos decir que una de las causas más comunes de otitis media en los lactantes es porque el consumo de leche es tan grande que no la puede beber correctamente y esta se va a los oídos. Además, la angulación de la trompa de Eustaquio, en los infantes es más baja o recta por eso es muy fácil que la leche se acumule en los oídos; y los adultos, en comparación la tienen a 45°.

El no atender oportuna y correctamente una otitis puede desencadenarse primeramente en una afección crónica, en una cirugía, una sordera, una infección en estructuras más adentro en el oído que pueden involucrar el equilibrio, o en una infección del sistema nervioso central.

Solo un médico especialista en padecimientos del oído podrá tratar llegar al diagnóstico exacto.

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Dr. Daniel Bernardo de Uranga Cuervo