Una
Guía Alimenticia para Padres y
Cuidadores de Bebés
Recomendaciones para bebés de 0 a 12 meses
A pesar de que la leche materna o la leche en polvo para lactantes satisfacen completamente las necesidades nutritivas durante los primeros meses de vida, llega el momento en que los pequeños están listos para comer alimentos "sólidos". Naturalmente, padres, abuelos y cuidadores tienen muchas preguntas acerca de este importante acontecimiento: ¿Cuándo están listos los bebés para comer alimentos sólidos? ¿Qué alimentos se les deben dar? ¿Cuánto alimento es suficiente? Este artículo ofrece los principios generales para empezar a dar alimentos sólidos a los lactantes, así como consejos para que la hora de comer siga siendo segura.
Tenga en mente que cada bebé es un individuo y puede estar listo para recibir diferentes alimentos de acuerdo con su peso, necesidades nutritivas y otros factores. Pida consejos específicos de alimentación a su pediatra, enfermera pediátrica, dietista certificado o algún otro especialista en el cuidado de la salud.
Recién Nacidos
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La
mayoría de los lactantes consume sólo leche materna o
leche en polvo para lactantes durante los primeros cuatro meses de vida.
Estas fuentes de alimento líquido proporcionan todos los nutrientes
y la energía necesarios para el crecimiento. Los lactantes, además,
nacen con cierta reserva de hierro, que les permite arrancar hacia un
comienzo saludable. A esta edad, los bebés no están listos
para recibir alimentos sólidos. Su mandíbula y músculos
de la garganta necesitan tiempo para desarrollar la fuerza para manejar
texturas diversas. Contrariamente a las creencias populares, los alimentos
sólidos no ayudarán a los lactantes a prolongar el tiempo
entre comidas o a dormir durante la noche. |
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4 a 6 Meses
La mayoría de los profesionales de la salud aconsejan empezar con alimentos sólidos entre los cuatro y los seis meses de edad. Ya para entonces, la mayoría de los bebés puede mantener su cabeza erguida al sentarse y hacer movimientos de masticación. También empiezan a succionar de una nueva forma.
El primer alimento sólido debe ser cereal para bebé de un solo grano (generalmente arroz), enriquecido con hierro. Mezcle una o dos cucharadas de cereal con suficiente cantidad de leche materna o leche en polvo para lactantes de manera que parezca una salsa aguada. Use una cuchara pequeña con un mango largo.
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El
bebé debe tener hambre, pero no demasiada. Al principio, el sabor
del alimento sólido puede llegar como una sorpresa desagradable.
La mayoría de los bebés hará una mueca y expulsará
el cereal. No se desanime. Pronto el bebé se irá acostumbrando
a comer. Recoja el cereal de la barbilla con la cuchara y empiece otra
vez. Poner el cereal en la parte posterior de la lengua puede disminuir
la cantidad expulsada. La cantidad y densidad del cereal puede irse
aumentando de manera gradual. Después de varias semanas la mayoría
de los bebés come cereal dos veces al día, con un total
de 1/3 a 1/2 de taza. Asegúrese siempre de que el bebé
esté sentado para comer y beber. |
El apetito de los lactantes puede variar de un día a otro. Los bebés indican su saciedad volteando la cabeza en sentido opuesto a la cuchara o manteniendo sus labios cerrados. Nunca los obligue a comer más alimento del que quieran.
Una vez que el bebé ha dominado los cereales, se pueden intentar otros alimentos nuevos. Empiece con una o dos cucharadas de una sola fruta o verdura colada o hecha puré, como calabaza, zanahoria, plátano o puré de manzana.
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Aumente
de forma gradual la cantidad de alimento hasta dos a cuatro cucharadas
dos veces al día - aproximadamente 1/4 a 1/2 taza en total -
de acuerdo con el apetito del bebé. Ofrézcale un alimento
nuevo después de varios días para permitir que el sistema
del niño se ajuste y para estar pendiente de cualquier reacción
poco frecuente. No es extraño que las heces del bebé cambien
de color al comer nuevos alimentos. Sin embargo, pueden presentarse
síntomas de alergia o intolerancia a algún alimento en
forma de erupción de la piel, diarrea, vómito, jadeo o
nariz congestionada. Deje de darle el nuevo alimento y comente con su
especialista en la salud del bebé acerca de la reacción
en su próxima visita. |
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Durante esta etapa, también pueden dársele jugos de fruta 100% naturales o mezclarlos con cereal infantil en lugar de otros líquidos. Los bebés pueden también estar listos para tratar de beber en taza. Unas cuatro onzas diarias de jugo enriquecido de manzana, pera u otras frutas pueden ayudar a proporcionarle la vitamina C que necesita.
7 a 9 Meses
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Alrededor de los siete meses, la mayoría de los bebés están listos para aumentar su variedad de frutas y verduras, así como su textura. Se les puede empezar a dar carne o pollo colado y mezclas de alimentos. Los alimentos preparados en casa deben cocerse al vapor, y después machacarse con el tenedor. Nunca añada miel o jarabe de maíz ya que estos edulcorantes pueden contener esporas de botulina dañinas para los lactantes. En este momento, muchos bebés están listos para comer con las manos. Los lactantes deben estar en posibilidades de sentarse erguidos en una silla alta, poder sujetar la comida con sus manos o con las yemas de los dedos y llevar la comida de sus manos a sus bocas. Los pedazos cortados de plátano maduro o cereal seco sin dulcificante son buenas opciones. |
10 a 12 Meses y más
Entre los 10 y los 12 meses, los bebés pueden tener de cuatro a seis dientes afilados.
Las carnes deben picarse finamente pues los bebés todavía no pueden triturar eficientemente. Se les pueden dar verduras bien cocidas, queso cottage o algunos otros alimentos suaves o grumosos. Aunque no tienen un conjunto de dientes completo, los bebés usan sus encías y lengua para triturar los grumos. A esta edad, la mayoría de los lactantes come tres o cuatro comidas pequeñas por día.
Gradualmente se vuelven más independientes y pueden insistir en detener una cuchara cuando se les alimenta, o una taza con ambas manos mientras beben.
Si su familia tiene un historial de alergias alimentarias, puede ser conveniente retrasar la introducción de ciertos alimentos como trigo, claras de huevo o leche de vaca. Pida consejos dietéticos específicos a su especialista en el cuidado de la salud.
Alrededor del año de edad, la mayoría de los bebés come
alimentos pequeños y suaves. La leche entera de vaca se puede ir introduciendo
de 16 a 20 onzas por día. Los niños necesitan la grasa de la
leche entera para crecer y desarrollarse adecuadamente; así, la leche
baja en grasas no se les debe dar antes de los dos años de edad.
Cómo Empezar con los Sólidos
La siguiente lista de control puede ayudarle a decidir si un bebé está listo para empezar a recibir alimentos "sólidos":
