Diálisis y Hemodiálisis

Dr. Luis Antonio Bermudez Acevez
Nefrólogo

Diálisis es limpiar la sangre de toxinas. Esto se puede hacer por medio de dos modalidades; Diálisis Peritoneal, en la que se coloca un catéter en la cavidad del peritoneo; y Hemodiálisis en la que colocamos un catéter en una vena yugular o debajo del hueso que tenemos en la región entre el hombro y la clavícula y por medio de este acceso se procede. En sí, Hemodiálisis es utilizar un riñón artificial para limpiar la sangre de toxinas.

Las diálisis se inician en un ambiente hospitalario y posteriormente, se le enseña al paciente o a un familiar a realizar la Diálisis Peritoneal en el ambiente doméstico. En el caso de la Hemodiálisis es necesario acudir a una unidad médica que cuente con servicios y equipos especializados de riñón artificial. Para ello, el paciente tiene que invertir solamente un determinado número de horas a la semana sin tener que pasar por un programa de entrenamiento o conocimiento de el equipo o procedimientos.

Los riñones artificiales sustituyen las funciones del riñón natural del paciente cuando ya no funciona. Es una máquina que tiene sensores que logran de cierta manera que se combine un líquido que se llama dializante que tiene las propiedades de la sangre del cuerpo y se va a mezclar con la sangre del paciente. Al permitir esta mezcla, se limpia la sangre mediante un proceso que se llama difusión la cual crea un balance de las toxinas. Esto es, tenemos por un lado una concentración de sustancias determinadas en un recipiente que funge como riñón, y por el otro lado el cuerpo del paciente. La sangre se toma de una vena con un catéter y después de todo el proceso en el riñón artificial, esta se regresa nuevamente a la misma vena de donde se tomó. Sin embargo, cuando se toma de una fístula -la unión de una vena con una arteria- la sangre es más rica, y también se devuelve a esta misma.


Hemodiálisis detallada

Una sesión, o Hemodialización le toma al paciente un promedio de tres horas y media. Al paciente se le recomienda venir bien alimentado y con ropa confortable para que su sesión sea cómoda. Incluso, del mismo tratamiento algunos pacientes realizan algo de ejercicio.

El protocolo de la sesión se establece después un estudio clínico y análisis de laboratorio que dictarán las necesidades. Estas pueden indicarnos que el paciente debe iniciar con sesiones que van desde una hora y media, hasta sesiones más completas de cuatro horas. También el número de sesiones semanales pueden ir desde una hasta cinco. Un periodo mayor a esto sin sesión puede acarrear complicaciones de riesgo al paciente debido al grado de retención de toxinas tan elevado que puede concentrarse en el individuo.


RAZONES PARA EFECTUAR UNA DIALISIS

Enfermedad Renal

Cuando un paciente acude espontáneamente al nefrólogo es por que ya tiene síntomas avanzados de insuficiencia renal como nausea, vómito matinal, mucho cansancio, deseos de dormir todo el día, intolerancia al frío y sobre todo su aspecto en general comienza a cambiar, su semblante se torna pálido y en algunos pacientes inclusive se torna su piel amarillenta. Esto se debe a una disminución de hemoglobina, o sea anemia. También, pierden el apetito y deseo de comer y por lo tanto se van desnutriendo. Algunos pacientes, inclusive retienen líquido, dejan de orinar y se hinchan. Aún así, determinar que un paciente tiene problemas renales en base a la producción de orina es un elemento de diagnóstico no certero, e inclusive, de un padecimiento muy avanzado, debido a que orinar es la última función que deja de realizar un riñón enfermo.

En términos de prevención, el paciente que acude al nefrólogo pasará por estudios de sangre y orina y se realizan también ultrasonidos para determinar el tamaño de los riñones.

Cualquier daño en el riñón es irreversible y un paciente que ingresa a programa de hemodiálisis debe considerarlo como un proceso permanente, a menos que se someta a un trasplante.

Hay pacientes que detectan a tiempo su problema de insuficiencia renal e inician un programa de control que no permita que el daño avance. La gran mayoría de estos pacientes no tienen necesidad de protocolos de hemodiálisis.

La enfermedad renal evoluciona muy lentamente y con los años puede ocasionar la muerte por otras cuestiones relacionadas.

La sangre se afecta de la siguiente manera debido a una insuficiencia renal crónica:

  • Concentraciones aumentadas de urea y creatinina.
  • Anemia.
  • Incremento de la acidez de la sangre (acidosis).
  • Concentración disminuida de calcio.
  • Concentración incrementada de fosfato.
  • Concentración aumentada de la hormona paratiroidea.
  • Concentración disminuida de vitamina D.
  • Concentración normal o ligeramente incrementada de potasio.

Las principales causas de insuficiencia renal son:


CANDIDATOS A TRASPLANTE DE RIÑÓN

Para que un nefrólogo determine que un paciente es candidato a trasplante de riñón es porque ya está en un programa avanzado de diálisis peritoneal o de hemodiálisis.


EL PACIENTE Y LA HEMODIALISIS.

La hemodiálisis le brinda al paciente la oportunidad de mantener su calidad de vida en un estado muy semejante a lo normal con actividades laborales, deportivas, sexuales, alimenticias, etc. Inclusive, una manera de valorar si el protocolo de hemodiálisis es apropiado es mediante una evaluación que le permita al paciente realizar las mismas actividades que llevaba a cabo antes de la enfermedad de manera normal; de lo contrario hay que implementar y corregir el programa de hemodiálisis.

La gran mayoría de personas con deficiencia renal pasan por un cuadro severo de anemia debido a desnutrición, muchos otros dejan de ingerir líquidos. Por lo tanto la hemodiálisis, al brindarles la eliminación de toxinas y ayudarles con el problema de la retención de líquidos, les devuelve una vida sana. Entonces, el paciente nuevamente se alimenta correctamente para recuperarse de la anemia y bebé suficientes líquidos. Sin embargo, existen pacientes que requieren de medicamentos para mantener su presión arterial y un buen nivel vitamínico y de minerales.

Cuando un paciente tiene la necesidad de viajar y ausentarse de la unidad de tratamiento de hemodiálisis se debe considerar que el paciente sea lo más disciplinado posible en su tratamiento y puede lograr hasta una semana de protección segura sin hemodiálisis. Para ausencias mayores, la unidad debe emitirle un resumen de su tratamiento junto con una orden de atención en cualquier otra unidad que pueda brindarles el servicio en el lugar al que se dirija el paciente.


Diálisis Peritoneal

En la diálisis peritoneal se utiliza el revestimiento de la cavidad peritoneal, llamado "membrana peritoneal", para eliminar los desechos que se encuentran en la sangre. La cavidad peritoneal se llena con la solución de diálisis a través de un catéter. A través de varias horas, la solución arrastra los desechos provenientes de los vasos sanguíneos de la membrana peritoneal. Luego se drena el fluido y se lo reemplaza, empezando de nuevo el proceso.

La diálisis peritoneal, comparada con la hemodiálisis, tiene una eficiencia de aproximadamente 1/8 en cuanto a la variación de concentración de solutos sanguíneos y de 1/4 en cuanto a la eliminación de líquidos.

Sin embargo, la diálisis peritoneal aguda puede ser suministrada de modo continuo 24 horas al día, mientras que la hemodiálisis normalmente se prescribe durante un máximo de 4 horas diarias. De este modo, diariamente, la eficacia total de la hemodiálisis para producir cambios en los solutos y en el líquido corporal no es muy diferente de la conseguida con la diálisis peritoneal.

La naturaleza continua de la diálisis peritoneal permite que los cambios en los solutos sanguíneos y en el agua corporal se realicen de un modo gradual, lo que convierte a la diálisis peritoneal en el tratamiento de elección de los pacientes que se encuentran hemodinámicamente inestables.

La contraindicación principal de la diálisis peritoneal crónica es la existencia de un peritoneo inadecuado debida a la presencia de adherencias, fibrosis o tumores malignos. La causa principal de abandono de la diálisis peritoneal son los episodios de peritonitis, aunque también hay que tener en cuenta el cansancio del paciente. Algunos pacientes simplemente prefieren la hemodiálisis con tres períodos a la semana bien definidos, durante los cuales reciben su diálisis, quedando después libres de tratamiento

Un paciente que está en hemodiálisis no puede pasar a tratamiento de diálisis peritoneal.

En México, el 80% de los pacientes en diálisis están en protocolo de Diálisis Peritoneal, mientas que los pacientes en Hemodiálisis tan solo son el 20%. En un ranking mundial México está entre el 1er y 2° lugar con el porcentaje más alto de Diálisis Peritoneal.

La deficiencia renal se presenta desde pacientes pediátricos hasta la edad geriátrica avanzada. El 70% de los pacientes van de los 35 a los 60 años de edad. Y el 80% de las personas identificadas con problemas renales en atención de hemodiálisis son mujeres. Esto es debido a que la mujer busca una esperanza de vida y salud, mientras que la gran mayoría de hombres, especialmente en edad avanzada, son renuentes a atenderse y consideran que su vida ha llegado a un punto de resignación ante la muerte. Normalmente, cuando un varón acude al nefrólogo es porque su caso es bastante agudo y es impulsado por sus familiares.

¿Cuándo debo asistir al nefrólogo siendo una persona sana? En el momento en que se retengan líquidos y uno comience a hincharse; tener problemas con la presión; especialmente presión alta; orinar con espuma. Este último, es un factor primordial de deficiencia renal.