La Artritis

La artritis es la inflamación de una articulación, el punto en el cual se unen dos o más huesos. Existen más de 100 enfermedades diferentes que se clasifican como artritis; todas ellas producen dolor, hinchazón y limitación del movimiento en las articulaciones y en el tejido conectivo.

En la artritis, la inflamación se produce en el área lesionada de una articulación. La causa de la lesión puede deberse a un sinnúmero de condiciones, entre ellas, traumatismos, infecciones, alteraciones neurogénicas, enfermedad articular degenerativa, alteraciones metabólicas, o bien a razones desconocidas. Los síntomas de la inflamación incluyen el calor y enrojecimiento de la zona lesionada, hinchazón y dolor.

La artritis suele ser una enfermedad crónica, es decir, que manifiesta pocos cambios o cuya evolución es lenta. Todavía no se conocen las causas específicas de la mayoría de las formas de la artritis.

Las partes de una articulación
Las articulaciones son las áreas en las cuales se unen dos o más huesos. La mayor parte de las articulaciones son móviles, por lo que permiten que los huesos puedan moverse. Las articulaciones están formadas por lo siguiente:

  • Cartílago - en la articulación, los huesos están recubiertos de cartílago, un tejido conectivo resistente al desgaste que está formado por células y fibras. El cartílago contribuye a reducir la fricción que produce el movimiento.
  • Membrana sinovial - un tejido que reviste la articulación y la encierra en la cápsula de la articulación. La membrana sinovial secreta líquido sinovial (un líquido transparente y pegajoso) alrededor de la articulación para lubricarla.
  • Ligamentos - los ligamentos fuertes (bandas de tejido conectivo fuerte y elástico) rodean la articulación para sostenerla y limitar sus movimientos.
  • Tendones - los tendones (otro tipo de tejido conectivo duro), situados a ambos lados de la articulación, se conectan a los músculos que controlan los movimientos de la misma.
  • Bursas - bolsas llenas de líquido situadas entre los huesos, ligamentos u otras estructuras adyacentes, que ayudan a amortiguar la fricción en una articulación.
  • Líquido sinovial - líquido transparente y pegajoso secretado por la membrana sinovial.
  • Fémur - el hueso del muslo.
  • Tibia - el hueso de la espinilla.
  • Rótula (patela) - hueso plano situado delante de la articulación de la rodilla.
  • Menisco - cartílago de forma curva que se encuentra en las rodillas y en otras articulaciones.

 

 

Tipos más comunes de artritis
Las tres formas de artritis más comunes son las siguientes:

  • Fibromialgia - dolor crónico y generalizado de los músculos y de los tejidos blandos que rodean las articulaciones de todo el cuerpo.
  • Artritis reumatoide - enfermedad inflamatoria que afecta al revestimiento de la articulación (sinovia). La inflamación suele afectar a las articulaciones de las manos y los pies, y se manifiesta en igual medida en ambos lados del cuerpo.

Síntomas de la artritis
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la artritis. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Dolor y rigidez en las articulaciones.
  • Hinchazón en una o más articulaciones.
  • Dolor o molestias continuas o recurrentes o aumento de sensibilidad en una articulación.
  • Dificultad para utilizar o mover una articulación de forma normal.
  • Calor y enrojecimiento en una articulación.

Los síntomas de la artritis pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la artritis?
Además del examen físico y la historia médica completa, los procedimientos para diagnosticar la artritis pueden incluir los siguientes: