Amniocentesis

Intervención obstétrica en la que se extrae una pequeña cantidad de líquido amniótico para su análisis en el laboratorio. Se suele realizar entre la 16a y 20a semana de embarazo como medida diagnóstica complementaria de anomalías fetales.

METODO:

Se determina la posición del feto y de la placenta por ultrasonido. Se prepara de modo aséptico la piel de la zona abdominal materna y se inyecta habitualmente un anestésico local. Se introduce una aguja unida a una jeringa en una zona del útero donde las posibilidades de perforar la placenta o lacerar al feto sean mínimas. Se aspiran de 20 a 25 ml de líquido amniótico. La amniocentesis se realiza en el diagnóstico de diferentes defectos genéticos, como anomalías cromosómicas, defectos del tubo neural y enfermedad de Tay-Sachs. También se practica para saber el sexo del feto si se sospechan ciertos defectos genéticos ligados al sexo. En una fase más tardía del embarazo, se efectúa para analizar la madurez fetal examinando el cociente lecitina/esfingomielina (L/E) en el laboratorio antes de terminar el embarazo de modo terapéutico. Se puede analizar también la concentración de creatina en el líquido, otro indicador de la madurez fetal. Si se sospecha posmadurez, amniocentesis sirve para analizar la presencia de meconio en el líquido amniótico.

Antes de la intervención se requiere el consentimiento por escrito de la mujer. Deben especificarse en la hoja de consentimiento el motivo de la intervención y los detalles de la misma, como son la extracción del líquido después de la punción con aguja del útero, el empleo auxiliar de la ecografía, así como la posibilidad de que no se obtenga el resultado esperado e incluso aparezca un aborto espontáneo, náuseas, dolor abdominal o lesiones fetales después de la intervención. Cuando se examinan anomalías genéticas, han de transcurrir habitualmente tres o cuatro semanas antes de que pueda llegarse al diagnóstico. Se advertirá a la madre que indique cualquier signo de infección o de inicio de parto. A menudo se administra inmunoglobulina Rh a la madre embarazada Rh negativa.

 

CRITERIOS IMPORTANTES:

El aborto espontáneo ocurre en un 1% aproximadamente en las mujeres sometidas a amniocentesis. La perforación de la placenta o de un vaso sanguíneo del cordón umbilical o de la placenta puede producir hemorragia o isoinmunización y enfermedad hemolítica del feto, ocasionando posiblemente la muerte fetal. La infección materna y fetal puede ocurrir y asociarse a la correspondiente morbilidad y mortalidad, pero es rara. También puede acontecer una rotura prematura de las membranas, un parto prematuro o un traumatismo del feto o cordón umbilical. Esta intervención no se suele realizar en el diagnóstico genético, a menos que la madre esté dispuesta a terminar el embarazo si en el examen se aprecia una enfermedad o anomalía genética.