Amigdalas y Vegetaciones

Desde la aparición de los antibióticos más modernos, la operación de amígdalas y vegetaciones (también llamadas adenoides) no es tan frecuente. Sin embargo, es una operación agradecida que cuando está indicada, mejora la salud de niños y adultos.

¿QUÉ SON LAS AMÍGDALAS Y LAS VEGETACIONES?

Tanto las amígdalas, situadas a ambos lados de la cavidad bucal, como las vegetaciones, situadas detrás de las fosas nasales, están formadas por tejido linfoide, similar al de los ganglios del cuello, de la axila, etc.

En edad muy temprana de la vida, producen defensas frente a las infecciones respiratorias. Sin embargo, a medida que el niño va siendo mayor, esta producción de defensas se encomienda a otros órganos, por lo que, si es necesario, las amígdalas y vegetaciones pueden ser extirpadas sin que existan después problemas relacionados con la falta de defensas.


¿CÓMO EXPLORA EL MÉDICO LAS AMÍGDALAS Y VEGETACIONES?

Los métodos de que dispone el médico para explorar las amígdalas y las adenoides son:

1) La historia clínica
2) El examen físico
3) Cultivos
4) Radiografías
5) Análisis de sangre

El médico le hará una historia clínica interrogándole mediante preguntas como estas:

¿Con qué frecuencia tiene infección en las anginas, qué fiebre le produce, cuántos días tiene fiebre, necesita tomar antibióticos, necesita guardar cama?
¿Tiene mucho, poco o regular dolor de garganta?
¿Tiene placas blancas en las anginas, o su aspecto es, más bien, rojo e inflamado?
¿El niño ronca o duerme con la boca abierta?
¿Tiene moco habitualmente? ¿Tose?
¿Cree que oye bien, tiene dolor de oídos o sensación de tener un tapón?

A veces, es necesario realizar cultivos, para tratar de averiguar cuál es el germen responsable de las infecciones.

Las radiografías pueden ser necesarias para evaluar el tamaño de las adenoides y el grado de obstrucción respiratoria que provocan.


¿CUÁLES SON LAS ENFERMEDADES QUE AFECTAN A LAS AMÍGDALAS Y A LAS VEGETACIONES?

Los problemas que les afectan con más frecuencia son las infecciones de repetición (producen dolor de garganta) y el aumento de tamaño (producen dificultad para tragar y para respirar). Las infecciones de repetición también se presentan en los adultos, así como los abscesos y las amigdalitis crónicas, que producen mal aliento. Los tumores de las amígdalas son raros.


¿CUÁNDO DEBE ACUDIR A SU MÉDICO?

Usted, o su hijo, deben acudir a un médico cuando tengan los síntomas de amígdalas y adenoides infectadas y aumentadas de tamaño. Esto es: Dolores de garganta repetidos, fiebre, escalofríos, mal aliento, congestión nasal, mala respiración por la nariz, infecciones repetidas de oído, ronquidos o dificultad para dormir.


¿CÓMO SE TRATAN LAS ENFERMEDADES DE LAS AMÍGDALAS Y LAS VEGETACIONES?

Las infecciones de las amígdalas se tratan, de entrada, con antibióticos.

A veces, es preciso extirpar las amígdalas y/o las vegetaciones de los niños o de los adultos. Para ello, las dos razones fundamentales son:

Infecciones repetidas, a pesar del tratamiento antibiótico y dificultad respiratoria, debido al aumento de tamaño de las amígdalas y las vegetaciones. La obstrucción de la respiración produce ronquidos y alteraciones del sueño, que pueden producir somnolencia durante el día, en los adultos y un comportamiento alterado en los niños.

Infecciones crónicas de las amígdalas y las adenoides pueden afectar a estructuras cercanas, como el oído, produciendo dolores de oído y pérdida de audición.


¿CÓMO DEBE PREPARARSE UN PACIENTE PARA OPERARSE?

Si su médico determina que, el tratamiento más adecuado para su problema es la extirpación de las amígdalas y/o adenoides (vegetaciones), debe prepararse para la operación.

Lo primero es explicarle al niño que la finalidad de la intervención es que esté más sano, así como animarle y apoyarle. Intente estar con él, el mayor tiempo posible, antes y después de la operación. El niño debe saber que tendrá dolor de garganta tras la operación, pero que se pasará en unos días.

Durante las dos semanas previas a la operación, el niño no debe tomar aspirina, o medicamentos que la contengan. Si está tomando algún tipo de medicación, el médico debe saberlo. El médico debe ser informado de si ha habido algún problema con algún familiar durante una anestesia general. Es importante saber si el paciente ha tenido problemas de sangre, si ha tomado corticoides o, en el caso de ser una mujer adulta, si está embarazada.

Como norma general, después de media noche del día antes de la operación, no se debe comer ni beber nada. Esto incluye chicle, caramelos, pasta de dientes y agua. Si no se cumple esta norma, la intervención puede ser cancelada, debido a que, si hay algo en el estómago, puede vomitarse al principio de la anestesia, lo cual es un problema serio.

Su médico le dará cualquier información que precise sobre cuidados pre y post-operatorios. Pregunte con tranquilidad; el médico está para ayudarle y hacerle las cosas lo más fáciles posible.


¿QUÉ PUEDE OCURRIR DESPUÉS DE LA OPERACIÓN?

Después de la operación, el paciente puede presentar varios síntomas. Estos incluyen, dolor al tragar, vómitos, fiebre, dolor de garganta y dolor en el oído. Pueden presentarse uno, varios o ninguno, pero lo normal es que se presenten algunos. En algunos casos puede presentarse un sangrado. En este caso, su médico debe ser avisado de inmediato.

 

... RECUERDE

Cualquier duda que tenga, discútala abierta y tranquilamente con su médico cuya misión es ayudarle a solucionar las dudas para hacerle las cosas lo más fáciles posible.